El libro como objeto cultural mutó gradualmente su soporte del rollo al códice para consolidar su forma predominante en papel, aunque las nuevas tecnologías ampliaron su posibilidad de soportes, lecturas, posibilidades.
La formación del gestor cultural, para su intervención en el mundo del libro, se diferencia de la del editor. El gestor tiene una mirada que abarca más allá del circuito del libro para ahondar en el proceso de diagnóstico, elaboración y evaluación de políticas culturales tanto del sector público como de las organizaciones no gubernamentales que abordan, por ejemplo, problemas como el fomento de la lectura, el fortalecimiento de la red de librerías independientes o la exportación de derechos subsidiarios de autores locales. En cambio el editor se focaliza en el pasaje del un original de autor al libro, en distintos soportes, para los diferentes canales de comercialización; como así también su vínculo con los diferentes actores de la cadena.
El recorrido propuesto durante la cursada abarcará las principales áreas del sector editorial, sus actores, distintas políticas públicas ligadas al sector editorial así como una revisión de su situación actual y posibles horizontes futuros; siempre conjugando su análisis con la mirada del gestor cultural